Capítulo 5 - Sídney - Aquarium, Harbour Bridge, Opera House, Tower

, , 0 Comments »
.
Pues me levanté con la suficiente antelación como para ultimar los preparativos. Cuando vino el taxi (un maxi taxi) cogí mi mochila y nos fuimos para el aeropuerto.

Allí todo fue bastante rápido y es más, mi mochila era demasiado grande como para llevarla de equipaje de mano, pero al ser tantos, nos regalaron la facturación. Nos vino bien a todos porque podíamos llevar hasta 23 kg. así que muchos metieron sus geles, champús y demás cosas pesadas en mi maleta y facturamos sin problemas.

En el avión me tocó sentarme en la primera fila, lo que es genial porque tienes más espacio delante para las piernas. Me pasé la hora y poco que dura el viaje leyendo la revista de la compañía que, y para mi satisfacción, entendía mucho mejor que la última vez que cogí un avión.

Antes de aterrizar, desde mi lado del avión, se veía algunas de las cosas más representativas de la ciudad, como por ejemplo el Opera House:

Ya nos lo había advertido Jordi, que había habido algunos problemas con la agencia y nos habían cambiado las cosas. Lo que en principio era una casa para 10 personas con cuatro baños (donde íbamos a meternos 17), acabó siendo una casa para 5 y con sólo dos baños.

Pero estábamos en Sídney y eso no nos importaba. De echo, llegamos a las 10:00 de la mañana y hasta las 14:00 no podíamos entrar, así que dejamos las maletas en recepción, que por cierto, no disimulamos lo más mínimo ya que entrar en una casa de 5 más del triple de personas no es muy normal, y nos fuimos a hacer las primeras excursiones. Antes de salir, por supuesto, una foto del grupo:

Nuestra primera meta era llegar al Aquarium. Nos fue bastante fácil coger un autobús y llegar hasta allí, más que nada porque Nerea ya estaba allí y nos dijo qué autobús coger y porque Diana ya había ido a Sídney en otra ocasión y de algo se acordaba.

Por e camino, vimos la torre de Sídney ("Sydney Tower") y, como buenos turistas, estuvimos haciéndonos varias fotos intentando coger toda la torre.



Justo antes de llegar al "Aquarium", nos hicimos más fotos en el puente desde el que se puede ver también el museo marítimo y toda la zona.

Había mucha cola para hacer. Estando allí, me llamó Stefan. Le dije donde estaba y me comentó que si me iba a la torre de Sídney (de donde venía de hacerme algunas fotos) podía encontrar la entrada más barata y además, conseguiría descuento con el carnet de estudiante.

Se lo dije a Jordi y allí nos fuimos mientras el resto se quedaba en la cola. Comprobado el precio y con varias llamadas telefónicas para comparar, vimos que no había diferencia, así que nos volvimos a donde estaban todos, no sin antes pararnos en un Mc Donalds a comprar una doble con queso por 1,95 AU$ para matar el hambre que se acercaba y faltaba bastante para comer aún.

Llegados al punto de encuentro, ya estaban todos en la misma puerta para comprar los tickets. Por 35AU$ nos dieron una tarjeta que servía para entrar al acuario y a la torre.

Entramos al acuario y no nos pidieron la tarjeta. Así que, aún sabiendo que no volveríamos otro día, sabíamos que podíamos hacerlo.

Dentro del acuario, que merece la pena verlo, hice algunas fotos, aunque no muchas.

A Nemo y Dori, porque tenían un acuario como el de la película con todos los personajes.

Al pingüíno porque me costaba imaginármelo ahí donde los tenían (había muchos). No sé si dentro estaba refrigerado o es que esos no necesitaban frío...
Luego los tiburones porque eran gigantes e impresionaban.
Y por último, los Manatíes. Había dos, uno de ellos, se acercó sutilmente a nosotros, se puso arriba y nos enseñó lo bien dotado que estaba. Un par de minutos después, se lo guardó de nuevo y se fue xD




















A la salida, prácticamente todos se fueron a la casa para meter las maletas y hacer el cheking. Jesús, Diana, Nerea, Johanna y yo nos quedamos con el pensamiento de ir al museao marítimo que finalmente por unos o por otros no entramos y decidimos irnos al "Opera Hoyse". Algunas fotos por el camino: En una especie de fuente, de nuevo la torre vista desde otro ángulo y con el árbol de Navidad que aquí en Sídney aún estaba puesto.

Cuando llegamos, una panorámica con el Puente "Sydney Harbour Bridge", que es un puente de acero construido entre el 1926 y 1932 (8 años). En total mide 1149 metros y tiene 8 carriles, siendo el puente más ancho del mundo. El peaje se utilizó para pagar su construcción y una vez finalizado el pago, se utiliza para pagar otras estructuras.



Y el famoso "Opera House" inaugurado en 1973, el edificio más fotografiado, declarado en 2007 patrimonio de la humanidad y fue una de las 21 finalistas para determinar las nuevas siete maravillas del mundo. Creado por el arquitecto Jørn Utzon que falleció el pasado 29 de noviembre de 2008.


Nos cruzamos con una pareja de novios y no dudé en hacerme una foto con ellos. Lo mejor es que el fotógrafo que les hacía las fotos a ellos, también nos hizo una jajaja

Y bueno, luego fotos varias mientras hacíamos un break y esperábamos a estar todos, que faltaban aquellos que se fueron a la habitación.


Después nos fuimos a la "Sydney Tower", donde tampoco nos pasaron la tarjeta. Estaba oscureciendo ya y pudimos hacer muy pocas fotos ya que reflejaba el flash en el cristal y las luces de las tiendas de dentro de la torre, reflejaban también y no se veía bien.


Cuando salimos, nos fuimos a comprar la cena, y ¡vaya lío! Primero nadie se decidía. Luego, hicimos una lista con las cosas que queríamos. Propuse comprar pasta pero no se quiso. La mayoría quería carne y por votación así se apuntó. Distribuímos a la gente para que cada uno fuera a por una cosa y nos reunimos en la entrada de nuevo para hacer el pago. Vimos que la carne salía muy cara, así que cambiamos a la pasta. Justo antes de pagar, apareció Jordi diciendo, y esta es una de las frases mágicas del viaje: "Hay unas sillas plegables a 10 dólares que... yo no sé tú, pero yo me voy a pillar una". Conclusión, acabamos sacando 10 sillas de la tienda. Unas más caras que otras, ejem.

No se nos olvidó la cerveza, que tuvimos que comprar en otro sitio, pues aquí no hay cerveza en los supermercados. En la foto, se ve a Jordi y algunos más por detrás, justo cuando arrancó el autobús.

Yo era la primera vez que pisaba la casa en todo el día y las habitaciones estaban todas ya repartidas. Pregunté dónde se supone que me tocaba a mi y me dijeron que la primera habitación estaba libre. Así que me metí ahí. Marco no tenía cama todavía así que durmió conmigo. Pensando en que había camas de hasta 4 personas, tuve mucha suerte, entre otras cosas, porque Marco ni ronca ni se mueve.

Eso sí, la noche fue asquerosa porque, entre que nos acostamos tarde bebiendo cerveza y hablando y unos mosquitos que no dejaron de dar el coñazo en toda la noche... que aquí viene algo gracioso y es que, despierto, pero con los ojos cerrados, escuché el zumbido de un mosquito en mi oído y lo intenté ahuyentar. Luego noté uno en cada oído y claro, intenté espantarlos con las dos manos. En eso, abro los ojos y veo que Marco me mira de forma muy rara y me dice: "¿Se puede saber en qué estás soñando?". Yo que estaba muerto de sueño y no tenía ganas de hablar, me limité a contestarle "no estoy soñando". A los dos minutos, los mosquitos fueron a por Marco y le escuché decir "Joder! ya sé qué te pasaba, tengo un moscón rondandome" jajajaja.

0 Responses to "Capítulo 5 - Sídney - Aquarium, Harbour Bridge, Opera House, Tower"

Publicar un comentario

Seguidores