Capítulo 5 - Fraser Island (Día 2)
Capítulo 5, Excursiones 0 Comments »
.
¡Buah! No podía levantarme. Me hubiera gustado estar 5 horas más en la cama, pero no podía ser, estábamos en Fraser Island y nos teníamos que ir. Lo primero que hicimos fue ponernos crema protectora para no quemarnos con el sol. Bajamos a desayunar y como no, nos pusimos las botas. 5 tostadas con mermelada y un tazón de leche con cereales.
Nos
subimos al autobús y fuimos directos a una zona de la playa donde había un barco destrozado en la orilla. "El naufragio de Maheno" lleva ahí desde 1935. El Maheno, que significa isla, quería hacer la distancia entre Australia y Nueva Zelanda lo más rápido posible, pero como veis...
no acabó bien. Sólo se encontró un cuerpo. La leyenda dice que el resto no se atreve a salir del miedo que tenían al ver a los caníbales aborígenes.
Medía 7 metros de alto y no se ve más de 2 metros ahora mismo. Nuestro guía nos contó la historia enseñándonos recortes de prensa y fotos del barco antes del accidente.
Lógicamente, estaba prohibido meterse entre los restos. Pero pasamos media hora aproximadamente entre la historia, las fotos... El agua estaba bastante fría xD

Vuelta al autobús. La siguiente parada fue una visita a las montañas de arenas de colores "Coloured sands". Aunque de lejos puedan parecer roca, son de arena como se puede apreciar en la foto de la derecha. De por sí ya son peculiares, pero más aún por sus colores. Blanco, amarillo, naranja, rojo, negro... Estos colores tienen una historia:

La historia aborigen cuenta que las mujeres del grupo debían amar al líder. Todas debían adorarlo, estar con él, cuidarlo, mimarlo... Sin embargo, había una mujer que no quería estar con él. Estaba enamorada, pero no del líder.
Todas las tardes se iba a la playa a ver a su amado, a escondidas del líder. Todas las tardes.
Un día el líder aborigen, que se olía algo, se armó con un boomerang y decidió perseguirla. Cuando llegó a la playa, sus sospechas se hicieron visibles. Una de sus mujeres estaba enamorada del Arco Iris.
Lleno de rabia, el líder aborigen cogió su boomerang y lo lanzó con todas sus fuerzas contra el Arco Iris, golpeándole y originando una explosión de colores que se plasmó en las montañas de arena.

Bueno, he adaptado un poco lo que escuché con lo que entendí... El caso es que esos colores, realmente, los generan diferentes materiales. El blanco es calcio; el amarillo, naranja y rojo es óxido; y el negro son restos que dejan las plantas, al igual que vimos en el lago Birrabeen.
Está prohibido subirse a las dunas o remover los colores. Y es que si todos nos subiéramos... no quedarían montañas.
Estando allí observando las dunas, nos encontramos a una amigacha curiosa. Y es que yo nunca había visto una araña de semejante tamaño tan de cerca. Se hizo famosa, pues todo el mundo le hizo fotos. No se movió hasta que le hice una en toda la cara, con el objetivo a 1cm. En ese momento, reculó unos centímetros, pero siguió ahí como si nada.

También vimos unas abejas australianas (eso fue imposible de fotografiar). El guía nos contó que esas abejas no tienen aguijón. Es decir, no pican. Hacen miel y ya está. "Las abejas europeas si pican, se mueren. Estas no quieren morir, sólo hacer miel muy rica y disfrutar de Australia" decía.
Y por ver... vimos hasta un avión. Y es que hay tours en Fraser Island que por 80 Dólares puedes ir en avioneta.

Volvimos al autobús, y camino a nuestro siguiente destino, se nos cruzó un Dingo. ¡Por fin! Estuvimos un rato observándolo, desde el autobús, y seguimos la marcha.
Nos dirigimos a la única montaña rocosa de la isla "Indian Head". Subimos y desde arriba, como era de esperar, teníamos unas vistas excelentes. Podíamos ver gran parte de la isla, pero sobre todo el océano. La atracción era poder ver delfines, ballenas, tortugas, tiburones... pero el mar estaba revuelto y no vimos casi nada. Además, el guía nos dijo que desde hacía 5 semanas, las ballenas ya no rondaban tanto por aquí. Sólo vimos una tortuga, bastante grande, y algunos tuvieron la suerte de ver un tiburón.
Pero bueno, impresionaba la altura. En al foto se puede apreciar un poco. En el vídeo se ve mejor, pero para que se entienda en la foto, yo estoy sentado arriba del todo, con los pies colgando. La sensación era máxima xD (temía que se me cayera la cámara)
Aquí estuvimos bastante rato y la verdad es que lo disfruté mucho. Las vistas del océano Pacífico, desde tanta altura y sin nada que molestara la visión...
Para ir terminando, nos fuimos a un riachuelo "Eli Creek". Allí, nos dieron unos boomerangs y fuimos practicando. Es muy sencillo, en 3 ó 4 tiradas, ya conseguí que volviera. Otra cosa es cogerlo, que o lo atrapas como un sándwich o te vas haciendo polvo la mano.

Luego estuvimos bañándonos en el Eli. Nos dijeron que a varias millas, el agua se podía beber, pero no donde estábamos. Así que nos pusimos a jugar con una pelota al típico "que no caiga". Cuando la gente se cansó y nos quedamos 6, jugamos una especie de rugby, sin normas.
Vuelta al autobús y rumbo a casa.
Nos encontramos con un tráfico interesante que nos impedía avanzar más de 100 metros cada 5 minutos, así que, nuestro guía, que se portó genial en todo el viaje, nos preguntó que si queríamos ver algo más por el camino "extra for free". Nos llevó a una torre, que no recuerdo el nombre. Estaba arriba de una montaña. En ella, podíamos ver desde Moreton island, hasta partes de Brisbane. Pero bueno, eso se puede ver algo mejor en el vídeo.
Os dejo el vídeo resumen del segundo día. 4 Minutos.

Cuando llegamos a Shafston, fuimos a la parada de autobuses, y... ¡SORPRESA! Los domingos no hay autobuses. Así que, para variar, cogimos un taxi para llegar a casa. Una ducha, cena y a dormir. Estábamos agotados.
Nos
Medía 7 metros de alto y no se ve más de 2 metros ahora mismo. Nuestro guía nos contó la historia enseñándonos recortes de prensa y fotos del barco antes del accidente.
Lógicamente, estaba prohibido meterse entre los restos. Pero pasamos media hora aproximadamente entre la historia, las fotos... El agua estaba bastante fría xD
Vuelta al autobús. La siguiente parada fue una visita a las montañas de arenas de colores "Coloured sands". Aunque de lejos puedan parecer roca, son de arena como se puede apreciar en la foto de la derecha. De por sí ya son peculiares, pero más aún por sus colores. Blanco, amarillo, naranja, rojo, negro... Estos colores tienen una historia:
La historia aborigen cuenta que las mujeres del grupo debían amar al líder. Todas debían adorarlo, estar con él, cuidarlo, mimarlo... Sin embargo, había una mujer que no quería estar con él. Estaba enamorada, pero no del líder.
Todas las tardes se iba a la playa a ver a su amado, a escondidas del líder. Todas las tardes.
Un día el líder aborigen, que se olía algo, se armó con un boomerang y decidió perseguirla. Cuando llegó a la playa, sus sospechas se hicieron visibles. Una de sus mujeres estaba enamorada del Arco Iris.
Lleno de rabia, el líder aborigen cogió su boomerang y lo lanzó con todas sus fuerzas contra el Arco Iris, golpeándole y originando una explosión de colores que se plasmó en las montañas de arena.
Bueno, he adaptado un poco lo que escuché con lo que entendí... El caso es que esos colores, realmente, los generan diferentes materiales. El blanco es calcio; el amarillo, naranja y rojo es óxido; y el negro son restos que dejan las plantas, al igual que vimos en el lago Birrabeen.
Está prohibido subirse a las dunas o remover los colores. Y es que si todos nos subiéramos... no quedarían montañas.
Estando allí observando las dunas, nos encontramos a una amigacha curiosa. Y es que yo nunca había visto una araña de semejante tamaño tan de cerca. Se hizo famosa, pues todo el mundo le hizo fotos. No se movió hasta que le hice una en toda la cara, con el objetivo a 1cm. En ese momento, reculó unos centímetros, pero siguió ahí como si nada.
También vimos unas abejas australianas (eso fue imposible de fotografiar). El guía nos contó que esas abejas no tienen aguijón. Es decir, no pican. Hacen miel y ya está. "Las abejas europeas si pican, se mueren. Estas no quieren morir, sólo hacer miel muy rica y disfrutar de Australia" decía.
Y por ver... vimos hasta un avión. Y es que hay tours en Fraser Island que por 80 Dólares puedes ir en avioneta.
Volvimos al autobús, y camino a nuestro siguiente destino, se nos cruzó un Dingo. ¡Por fin! Estuvimos un rato observándolo, desde el autobús, y seguimos la marcha.
Aquí estuvimos bastante rato y la verdad es que lo disfruté mucho. Las vistas del océano Pacífico, desde tanta altura y sin nada que molestara la visión...
Para ir terminando, nos fuimos a un riachuelo "Eli Creek". Allí, nos dieron unos boomerangs y fuimos practicando. Es muy sencillo, en 3 ó 4 tiradas, ya conseguí que volviera. Otra cosa es cogerlo, que o lo atrapas como un sándwich o te vas haciendo polvo la mano.
Luego estuvimos bañándonos en el Eli. Nos dijeron que a varias millas, el agua se podía beber, pero no donde estábamos. Así que nos pusimos a jugar con una pelota al típico "que no caiga". Cuando la gente se cansó y nos quedamos 6, jugamos una especie de rugby, sin normas.
Nos encontramos con un tráfico interesante que nos impedía avanzar más de 100 metros cada 5 minutos, así que, nuestro guía, que se portó genial en todo el viaje, nos preguntó que si queríamos ver algo más por el camino "extra for free". Nos llevó a una torre, que no recuerdo el nombre. Estaba arriba de una montaña. En ella, podíamos ver desde Moreton island, hasta partes de Brisbane. Pero bueno, eso se puede ver algo mejor en el vídeo.
Os dejo el vídeo resumen del segundo día. 4 Minutos.
Cuando llegamos a Shafston, fuimos a la parada de autobuses, y... ¡SORPRESA! Los domingos no hay autobuses. Así que, para variar, cogimos un taxi para llegar a casa. Una ducha, cena y a dormir. Estábamos agotados.
0 Responses to "Capítulo 5 - Fraser Island (Día 2)"
Publicar un comentario